Nuestros pacientes - Percepción, estado emocional y reacciones ante la enfermedad
PERCEPCIÓN, ESTADO EMOCIONAL Y REACCIÓN DEL PACIENTE ANTE LA ENFERMEDAD
La
objetividad no existe cuando las personas están enfermas. ___20--- Todo individuo cuando
enferma experimenta una serie de reacciones emocionales ante la enfermedad que se deben
tener en cuenta. Existen muchos factores que intervienen en esas reacciones, entre los que
destacan la personalidad del paciente, su edad, el tipo de enfermedad, la familia y los
amigos, el hospital y la personalidad del médico y demás profesionales de la
salud.___21---
Cuando a un paciente se le diagnostica una enfermedad es una persona
con miedo (emoción), más que nada porque ha perdido el control de su vida y no sólo porque
la enfermedad ha tomado el control de su cuerpo sino porque él es incapaz de resolver este
problema por sí mismo. Es más, tiene que acudir a profesionales que, en un primer
momento, son personas extrañas que le recomiendan una serie de estrategias en un lenguaje
abstracto que le cuesta asimilar y comprender al primer instante.___22---
La
enfermedad es una vivencia que deja huella consciente o inconscientemente en el
individuo.___23--- Esta vivencia se adscribe dentro de los fenómenos psíquicos y de
interiorización en el individuo. Es una reacción psicológica suscitada por una experiencia
intensamente vivida, que puede resultar frustrante ante la imposibilidad de satisfacer sus
necesidades. ___24--- En principio, debe considerarse que al paciente le
aquejan:
1.
Incomodidad y molestias; sensaciones de malestar que pueden llegar a convertirse en dolor
físico y psíquico.
2. Alteración de las capacidades vitales del individuo, que van
desde imposibilitar al individuo en sus actividades cotidianas hasta problemas graves de
relacionarse con el entorno.
3. Aislamiento, independientemente del cuidado que
reciba, la enfermedad solamente la vive el enfermo que la padece. Incluso puede dar lugar a
un sentimiento de injusticia al observar que no puede realizar lo mismo que los demás, o que
no puede expresar realmente lo que le está sucediendo.
4. Miedo, temor. Que van
desde el miedo al fracaso, a no recuperarse, a ser diferente, y principalmente al
dolor.
5. Ruptura del proyecto existencial. Impide a la persona desarrollar sus
aspiraciones, sus propósitos y sus acciones vitales.
La psicología médica ha
estudiado las reacciones de las personas ante la enfermedad, que no son necesariamente
permanentes, y que generalmente, se recobran cuando se recupera el estado de salud. Los
profesionales de la salud deben conocer la posibilidad de que sus pacientes experimenten las
siguientes reacciones:
a. Ansiedad: Desde el punto de vista clínico es una
emoción compleja, difusa y desagradable que se expresa con sentimientos de temor, tensión y
emoción. Se acerca al miedo pero se diferencia en que éste es un sentimiento producido por
un peligro presente o inminente, mientras la ansiedad es la anticipación ante un peligro.
En el momento en que el paciente conoce el diagnóstico de una enfermedad la ansiedad es vaga
y menos comprensible. En el enfermo la ansiedad tiene diferentes manifestaciones:
1.Nivel cognitivo. Sentimientos de aprensión, tensión emocional, miedo, dificultad para
superar problema, baja autoestima.
2. Niveles fisiológicos. Alteraciones del sistema
nervioso autónomo, del cardiovascular, aparato respiratorio y sistema muscular. Estas se
expresan en palpitaciones e hiperventilación entre otras.
3. Nivel motriz. Vienen a
ser el resultado de interacción fisiológica y cognitiva. Se pueden caracterizar por
temblores, tartamudeo, reacción de huida y sensación de pánico.
b.
Regresión: Se refiere a una conducta que no corresponde con la edad cronológica y se
motiva por la propia enfermedad. La persona sana con un rol activo pasa a estar enferma y
adquiere un rol pasivo, por el estado de dependencia. El paciente siente que empieza a ser
el centro de cuidados inusuales, deja de ser el mismo y se vuelve dependiente de los demás.
Propiamente en entornos hospitalarios, algunas veces el enfermo se vuelve caprichoso y
rebelde, pierde su identidad y se convierte en objeto de cuidados. Está muy irritable, tiene
actitudes de rebeldía frente a la alimentación y a la medicación, puede tener miedo a
quedarse solo, acusa al entorno de no esforzarse en su cuidado y tiene baja tolerancia a la
frustración.
c. Evasión: Se usa como medio de escapar de las
dificultades de su vida. El paciente puede exagerar los síntomas y minimiza los efectos del
tratamiento. En algunas personas se evidencia porque viven su enfermedad como algo
insoportable. A través de la enfermedad intentan la evasión del problema y el paciente
puede generar la ruptura de sus vínculos con su entorno social. Esa retracción se acoge como
una situación legítima para evitar otras desagradables. También puede volverse introvertido
y sucede cuando los intereses del enfermo están produciendo egocentrismo con lo cual
abandona las relaciones exteriores para centrarse en su problema.
d.
Negación de la realidad: La persona niega la enfermedad o le resta importancia a la
misma, evitando implicarse. Esta negación puede ser parcial o total. Se da inmediatamente
después del diagnóstico constituyendo así un obstáculo para el tratamiento rápido. Con esta
reacción se disminuyen los niveles de ansiedad del paciente como mecanismo protector frente
al miedo que la enfermedad produce.
e.Sentimientos de culpa: Implica mecanismos
auto punitivos con los que el paciente se siente culpable de su enfermedad. Se aísla y se
deprime.
f.Entrega a la enfermedad: Los pacientes pueden sentir y vivir la
enfermedad como un castigo merecido y justo. También hay casos en los que intentan obtener
beneficios de su enfermedad buscando la liberación de responsabilidades y exigen ayuda
externa, (accidentes laborales). Y en otros casos, existen personas en las que la enfermedad
les genera una observación de su organismo y proliferación de sus temores, como es el caso
de los hipocondríacos.
Al describir estas reacciones, se invita a los
profesionales sanitarios a que independientemente de sus intervenciones, comprendan que
deben apoyar a sus pacientes en la superación de la enfermedad, en brindarles serenidad, en
orientar el deseo de curarse y en colaborar con la familia de los pacientes. Apoyar
firmemente en la comprensión de la responsabilidad personal frente a la enfermedad, incluso,
si esto implica un replanteamiento de la vida del paciente. Se trata de enseñar a aceptar a
vivir con la enfermedad y no para la enfermedad, o contra la enfermedad.
Escrito por Martha Milena Silva Castro | CREADO EL 20 Enero 2012 | Última actualización el 21 Enero 2012