El paciente hospitalario

La persona enferma es una persona con unas necesidades individuales muy concretas y que requiere unos cuidados especialmente dirigidos a la recuperación de su salud o a la mejora de su calidad de vida.

Un paciente es un COPRODUCTOR de salud, una persona autónoma para tratar, prevenir y manejar enfermedades por tanto cualquier práctica asistencial debe basarse en sus protagonistas, los pacientes, y obviamente, el enfoque debe ajustarse a sus necesidades.

La persona enferma es una persona con unas necesidades individuales muy concretas y que requiere unos cuidados especialmente dirigidos a la recuperación de su salud o a la mejora de su calidad de vida. Es así como los profesionales sanitarios, independientemente de sus intervenciones, deben apoyar a sus pacientes en la superación de la enfermedad, brindarles serenidad, orientar el deseo de curarse y en colaborar con la familia de los pacientes. Se trata de enseñar a aceptar a vivir con la enfermedad y no para la enfermedad, o contra la enfermedad.

La objetividad no existe cuando las personas están enfermas.  Todo individuo cuando enferma experimenta una serie de reacciones emocionales ante la enfermedad que se deben tener en cuenta. Existen muchos factores que intervienen en esas reacciones, entre los que destacan la personalidad del paciente, su edad, el tipo de enfermedad, la familia y los amigos, el hospital y la personalidad del médico y demás profesionales de la salud.

Escrito por Martha Milena Silva Castro | CREADO EL 15 Febrero 2009 | Última actualización el 05 Septiembre 2011